GMAT

Graduate Management Admission Test

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El CAT

El GMAT es un test que se administra por computadora. Es también un test adaptativo, lo cual significa que el examen se adapta a la manera como el estudiante responde a las preguntas. De aquí, el nombre de GMAT CAT (Computer Adaptive Test).

Al inicio del test, la computadora asume que el estudiante tiene un nivel promedio de habilidad, y le asigna una nota promedio. Si el estudiante responde correctamente a la primera pregunta, la computadora asume que el estudiante tiene una capacidad mayor que el promedio. De acuerdo a esto, sube su nota y presenta a continuación una pregunta de mayor dificultad. Si ésta también es respondida correctamente, se repiten los pasos anteriores: la computadora sube la nota y aumenta nuevamente la dificultad de la siguiente pregunta. Este proceso se repite hasta que el estudiante alcanza el máximo nivel de dificultad al que sus habilidades le permiten llegar.

Cuando una pregunta es respondida incorrectamente, el resultado es a la inversa: la computadora baja la nota y presenta una pregunta más fácil. Por supuesto, es posible volver a subir la nota respondiendo correctamente a las preguntas siguientes.

El GMAT presenta una sola pregunta en pantalla a la vez, y no es posible pasar a la siguiente sin dar respuesta a la pregunta actual. Si el estudiante no conoce la respuesta, debe adivinar. Como cada pregunta depende de cómo el estudiante respondió a la anterior, en el GMAT CAT, no es posible regresar a una pregunta ya contestada.

El estudiante debe tener presente que existe una penalidad por cada pregunta que se deje sin contestar. Esta penalidad afecta negativamente al puntaje en mayor medida que una respuesta incorrecta. Por esto, es muy importante completar todas las preguntas que contiene cada sección.

En suma, el puntaje en el GMAT CAT es determinado principalmente por tres factores: el número de preguntas contestadas, la cantidad de respuestas correctas y el nivel de dificultad de las preguntas respondidas acertadamente.

Por este motivo, para alcanzar una alta nota en el GMAT, es imprescindible desarrollar la habilidad para responder preguntas de dificultad superior al promedio.

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